La Dirección de Defensa al Consumidor intervino locales comerciales periféricos al Mercado de Abasto por denuncias de venta de productos cárnicos de mala calidad

La Dirección de Defensa al Consumidor de la Municipalidad de Asunción intervino, este martes 24 de septiembre, comercios de venta de productos alimenticios ubicados en las inmediaciones del Mercado de Abasto, específicamente en la zona privada conocida como el Centro de Distribución Comercial Saprocal y Calmaí.

Durante la inspección, se constataron varios productos en mal estado de conservación.

El director de la citada dependencia municipal, Guillermo Fernández, señaló que la zona de Saprocal es constantemente verificada por los inspectores municipales, mientras que la de Calmaí, ubicada sobre la calle Teniente López y conocida por la venta de mandiocas y carnes, fue intervenida debido a las denuncias sobre el estado de los productos que venden.

Informó que al inicio de la intervención se encontró cierta resistencia por parte de algunos comerciantes, quienes no permitían el ingreso de los inspectores municipales para realizar los controles.

“Fue necesario solicitar el apoyo de la Policía Nacional y del grupo motorizado Lince para poder ingresar a los locales y llevar a cabo la inspección”, aclaró.

Destacó que esta es la primera vez que se realiza un procedimiento en esta zona privada y periférica del Mercado de Abasto.

Señaló que la intervención fue motivada por numerosas denuncias de contribuyentes, quienes señalaron el mal estado de los productos cárnicos y la inexactitud en las balanzas utilizadas por los comerciantes.

«A pesar de que estos locales son privados y que no forman parte del Mercado de Abasto, nuestra dirección tiene potestad para intervenir en cualquier comercio dentro de la ciudad capital, especialmente cuando se trata de denuncias sobre productos en mal estado o que puedan poner en peligro la salud pública», explicó.

Sobre la denuncia de venta de carne en mal estado y la falta de calibración en las balanzas, mencionó que pudieron constatar irregularidades.

«Pudimos comprobar que, en algunos casos, lo que debía ser una venta de cinco kilos de productos cárnicos, resultaba en solo cuatro kilos y medio.  Muchos de los locales visitados presentaron irregularidades, por lo que las denuncias resultaron justificadas», puntualizó.

Resaltó que, por las infracciones encontradas, dos o tres locales deberán ser clausurados temporalmente, conforme a las normas y sanciones aplicables, y podrán reabrir sus puertas una vez que regularicen su situación.

Mencionó que aquellos locales con faltas menores fueron notificados y se les dio un plazo prudencial para corregir las irregularidades, sin necesidad de clausura.

Aclaró que la mayoría de las inspecciones se realizan de manera sorpresiva, ya que en el pasado algunos frigoríficos solicitaron ser notificados con anticipación, una petición que fue rotundamente rechazada por las autoridades municipales.

«Lo que buscamos es conocer el funcionamiento rutinario de los locales, no que se preparen solo para recibir a los inspectores», subrayó.

Cabe recordar que la Dirección de Defensa al Consumidor se encarga de garantizar la salubridad de los alimentos, a través del control de los establecimientos y productos, tanto procesados como naturales e importados.

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