Biografías de Asunción – Santa Ana
La historia de algunos barrios de Asunción, especialmente los emergentes están enraizados en la vida de sus primeros moradores, quienes les dieron su impronta, ellos con tesón y voluntad, de la nada, convirtieron el páramo desolado en comunidades modestas, levantaron paredes y techos con sus manos desnudas, hombres y mujeres con tradición de sacrificios, de derrotas dolorosas, de luchas homéricas y de triunfos difíciles, pero de un sabor dulce.
Modesta Alfonzo tiene 65 años y es pionera del Barrio Santa Ana, hace 60 años está en el lugar, llegó con sus padres del barrio Sajonia, se ubicaron cerca del río Paraguay en México y 30 proyectadas, donde no existía nada y comenzó la dura e ímproba tarea de construir primero su casa, después el barrio y luego la conectividad del lugar.
Difícil era pensar entonces en medio de las Salamancas, los cursos hídricos y los zanjones, que ahora existirían casas, calles y un vecindario solidario, trabajador y pacífico. “Milagro que solo acontece con los que saben soñar”, diría nuestro poeta Hérib Campos Cervera.
Modesta Alfonzo, fue visionaria como sus vecinos, soñadores que trabajaron para crear comunidad, juntándose en comisiones vecinales transformaron las taperas y yuyales en caminos, puentes, empedrados. Las casas se fueron solidificando y hoy tienen lugares referenciales, la iglesia, el centro de salud, la escuela, todos denominados Santa Ana, también el club Colonial es parte y orgullo del barrio.
El remozado cauce del arroyo Paraguarí de muros y franja de seguridad protectora, da un nuevo sentido a la comunidad que pide a la conciencia de la ciudadanía no arrojar desperdicios y basuras al lecho del arroyo.
Modesta Alfonzo es una heroína de la civilidad, su proeza tiene valor porque en la dura lucha por dignificar la vida ayudó con su familia a crear un barrio, una comunidad donde hoy los niños juegan felices y se preparan estudiando para afrontar el mañana.