Eficaz y rápida respuesta de cuadrillas del Municipio de Asunción en noche y madrugada de furiosa tormenta con fuertes vientos que dejó sin techo a muchas familias en el Bañado Norte

Otra esforzada jornada de asistencia tuvieron, desde que comenzó la tormenta en la tarde noche del miércoles 26 de octubre y que se prolongó por toda la madrugada del jueves 27 de octubre, las cuadrillas municipales de la Dirección General de Gestión y Reducción de Riesgos de Desastres (DGRRD), cuya abnegada tarea se centró, específicamente, en el Bañado Norte de Asunción.

Desde el primer momento realizaron tareas de verificación de campo para luego proceder a una asistencia pronta y eficaz.

Esta vez el fuerte vendaval de lluvia y viento depositó su furia inaudita en el Bañado Norte, causando destrozos lamentables en humildes hogares de compatriotas.

A su paso los brigadistas municipales se encontraron con familias completas que quedaron en la intemperie, con casas destechadas y paredes caídas.  En todos estos casos la asistencia, teñida de solidaridad, no se hizo esperar por parte del personal de la Comuna Capitalina, por lo que realizaron como 20 verificaciones y asistieron a 15 familias, con materiales de emergencia.

Específicamente este jueves 27 de octubre intensificaron los trabajos en los barrios San Miguel, San Estanislao, el camino al Mbiguá, San Jorge, San Carlos, Viñas Cue, donde a más de 10 familias se les entregaron materiales de emergencia.

El titular de la Dirección Operativa de Gestión y Reducción de Riesgos, Raúl Gómez, informó que destinó otra cuadrilla para realizar tareas de verificación en el Bañado Sur, principalmente en las zonas de San Cayetano, Santa Ana, Luján y Caacupemí, señalando que las familias más afectadas se encontraron en estos dos últimos sectores citados.

Aclaró que la primera asistencia de urgencia que se hace se basa en la entrega de chapas, terciadas, eternit, puntales, alambres, clavos y frazadas.

“La tormenta fue fortísima, llegando inclusive a superar la barrera de los 100 kilómetros por hora, que se notó con mayor fuerza en el Bañado Norte”, precisó.

Mencionó además que en el barrio San Estanislao, ubicado en el Bañado Norte, cayó un árbol sobre una humilde vivienda, cuya familia que la habitaba fue asistida.

“Felizmente en ninguna de las intervenciones realizadas encontramos víctimas humanas qué lamentar y la asistencia siempre fue rápida y eficaz para los moradores”, resaltó.

Dirección de Servicios Urbanos asistió despejando calles y avenidas en la capital

Por otra parte, cuadrillas de la Dirección de Servicios Urbanos también tuvieron mucho trabajo, despejando calles, avenidas y viviendas de árboles abatidos por el fuerte temporal.

Principales puntos despejados de árboles caídos:

1.   Zanotti Cavazzoni y El Dorado.

2.   Mariscal López y Emeterio Miranda.

3.   Mariscal López y Denis Roa.

4.   Juan Motta casi Lillo.

5.   Senador Long y Lillo.

6.   Gómez de la Fuente y Capitán Maciel.

7.   José Lamas Carísimo y Facundo Machaín.

8.   Ybapuru casi Yvyrayú.  Hipódromo

9.   Lillo y Brizuela.

10.               José Zarza entre Arnaldo Paredes y Manfred Stark.  Barrio Las Golondrinas de Loma Pytá.

11.               Gabriela Mistral casi Itaipú.  Grupo Habitacional Aeropuerto.

12.               Cándido Vasconcellos y Teniente Pino González.  Mbokayaty.

13.               Guido Boggiani y R. I. 4 Curupayty.

14.               Montevideo y Humaitá.

15.               Guido Spano y Teniente Vera.

16.               Brasilia casi España.

17.               Carlos Gómez Colmán y Teniente cabello.

18.               Plaza Luis Alberto del Paraná.

Además, con apoyo de maquinarias y operarios de la Dirección de Servicios Urbanos, se procedió al levantamiento de gran cantidad de basuras en diversas zonas capitalinas,  resaltándose la calle Yuasy’y e Yvapovó, cuadra que cuenta con unos 50 metros de rejillas que se quedaron taponadas por desechos como ramas, bolsas, electrodomésticos en desuso, muebles, cubiertas, entre otros.

Desde esta dependencia se insta a la ciudadanía a abandonar las prácticas de arrojo de residuos a las aguas de lluvia, ya que esto provoca el colapso de los sumideros, quedando sin posibilidad de   cumplir su función de evacuar correctamente las aguas