El Municipio de Lambaré nuevamente pretende los tributos de Asunción

Evanhy de Gallegos

Capítulo II

Con la excusa de poseer, como parte de su territorio, el cerro de Asunción llamado Lambaré, el municipio de Lambaré quiere hacerse de los tributos de un gran sector de barrios asuncenos, correspondientes a la Zona 13, Santa María de la Asunción, de aproximadamente 548 hectáreas.

Parte de los barrios de los que pretende apropiarse son:  Terminal, Vista Alegre, Pinozá, San Vicente, Santa Ana y una gran porción, casi la totalidad, del barrio Itá Enramada.

Los tributos de Asunción, de los cuales espera adueñarse la Municipalidad de Lambaré, alcanzan aproximadamente dos millones y medio de dólares anuales, en concepto de: impuestos inmobiliarios, tasas especiales, patentes comerciales y licencias comerciales.

El cerro asunceno, excusa del despojo, es un territorio de 11 hectáreas (2.366 metros cuadrados), catalogado como “Paisaje Protegido” por Resolución N° 25.764 del 31 de marzo de 1948, que declaró al cerro Lambaré como Zona Nacional de Reserva.

Así mismo, por la Ley N° 5.793 del 24 de marzo de 2017, es “Área Silvestre Protegida bajo dominio público municipal”, con la categoría de manejo de paisajes protegidos.

El cerro Lambaré es una formación rocosa de origen volcánico, que se encuentra situado a orillas del río Paraguay, dentro del radio urbano de la ciudad de Asunción, en el barrio Jukyty.

Pertenece a una cadena de cerros de la Cordillera de Ybytypanema, al igual que los cerros de Tacumbú, Ñemby y Yaguarón.

Tiene una elevación de 139 metros, sobre el nivel del mar.

En la cumbre se encuentra el Monumento a la Paz Victoriosa, un mirador inspirado en El Valle de los Caídos de España.

El dictador Alfredo Stroessner, siendo presidente de la República, lo mandó erigir luego de haber viajado a España.

Al conocer el monumento franquista, pensó que un monumento semejante podría construirse en la cima del cerro Lambaré. 

Para colaborar en el proyecto, vino a Asunción Juan de Ávalos y Taborda, uno de los arquitectos responsables de El Valle de los Caídos.

En 1976, posterior a la muerte del caudillo europeo Francisco Franco, el arquitecto español llegó al Paraguay y empezó a hacer observaciones, mediciones, planos y diseños.

En 1979 comenzaron las obras, dirigidas por Juan de Ávalos.  La obra fue culminada en 1982 y el 28 de abril se inauguró el monumento denominado “A la Paz Victoriosa”.

En la base se erige la estatua de un indio, el cacique Lambaré, que con ese nombre no existió, aunque quedó el recuerdo de su persona y de su nombre, mal hablado por los conquistadores, por haber sido ahorcado como uno de los responsables de la conspiración de la Semana Santa de 1541.  Es el nombre que persistió en el tiempo.

La estatua del indio lo muestra sosteniendo una pequeña imagen de la virgen María.  En las paredes hay grabados de historias griegas.  En lo alto del monumento se ostenta la talla de un ángel.

Es el punto más alto de Asunción.  La obra cuenta con los bustos del doctor José Gaspar Rodríguez de Francia, de Don Carlos Antonio López y del general Bernardino Caballero.

Hasta el 7 de octubre de 1991, el espacio contaba con la estatua del general Alfredo Stroessner, que fue derribada por el entonces Intendente de la ciudad de Asunción, Carlos Filizzola.

El actual municipio de Lambaré, fue un barrio de Asunción. 

El 5 de junio de 1962, por la Ley 791, se creó el distrito de Lambaré, en detrimento de Asunción, como municipalidad de segunda categoría.

Tres años después, por decreto del Poder Ejecutivo del 31 de julio de 1965, fue elevado a la categoría de Municipalidad de primera categoría.

El nuevo municipio deja ver la cuña triangular del despojo de tierras del que fue objeto Asunción, capital de la República, para dar nacimiento al municipio de Lambaré.

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