Municipalidad verificó denuncias de vecinos contra un taller y depósito
Tareas de verificación por denuncias de vecinos contra un taller y depósito ubicados sobre las calles Cacique Lambaré y Aztecas y con otra entrada sobre la calle Padre Michel Rigual, realizaron funcionarios municipales de diversas dependencias, en la mañana de este jueves 21 de julio.
Participaron funcionarios de Fiscalización de Obras; Prevención Contra Incendios (PCI); Fiscalización Ambiental; Ingeniería de Tráfico; Fiscalización Tributaria y de la Policía Municipal de Tránsito (PMT).
Vecinos de la zona manifestaron que el taller y depósito pertenecen a la empresa constructora D C Ingeniería.Responsables del lugar no abrieron las puertas para que los funcionarios municipales verifiquen el interior del local, por lo que los funcionarios municipales dejaron notificaciones en la puerta de entrada ubicada sobre Padre Michel Rigual.
Las notificaciones fueron por vertido de agua servida y de aceite en la vía pública, por no contar con planos aprobados y por carecer de patente y de licencia comercial.
Los responsables tienen 96 horas de tiempo para presentarse a la Municipalidad de Asunción a realizar sus respectivos descargos y de no hacerlo los antecedentes serán remitidos al Juzgado de Faltas Municipal para que pueda realizarse la intervención correspondiente y posible cierre del establecimiento.
Una de las vecinas afectadas, Sra. María Carosini, denunció que hace cinco años que el taller funciona pegado a su vivienda y que en una oportunidad llegó inclusive a derribar su muralla una de las maquinarias que utilizan los empleados.“Yo tuve que hacerme cargo de la reparación y los responsables de la empresa jamás me resarcieron los daños. Además permanentemente mi casa tiene vibraciones y se me rompen las tejas del techo por los constantes movimientos de tractores y otro tipo de maquinarias. Hace solamente ocho días uno de sus camiones de gran porte rompió mi vereda y hasta ahora no se hicieron responsables”, refirió.
Mencionó además que utilizan químicos que contaminan el ambiente produciendo efectos alérgicos a sus nietos, además de los ruidos molestos hasta los fines de semana.
Otros vecinos también se quejaron de que sus camiones y tractores muchas veces son dejados en la vía pública, impidiendo el libre tránsito vehicular.