La calle Doctor Ricardo Brugada de Asunción recuerda al defensor de obreros y humildes en la postguerra del 70

Continuando con la serie de entregas sobre los nombres de las calles de Asunción y la historia que encierra cada una de esas denominaciones, elaborada por la señora Evanhy de Gallegos, se brindarán detalles sobre la calle Doctor Ricardo Brugada, que homenajea al defensor de obreros y humildes en la postguerra del 70.

La capital nominó con su nombre una calle, ya que por la Ordenanza N° 5.504 del año 1981, se denomina así a la primera calle paralela al Norte de la avenida España, continuación de Juan de Salazar, desde la avenida Brasilia hasta la calle Francisco Goya, al Este.

Ricardo Brugada fue hijo del español Ricardo Brugada Puig, abogado y periodista catalán que vino al Paraguay en 1869, por problemas de relacionamiento político.

La ciudad de Asunción estaba ocupada por los brasileños y, en los años de postguerra, el abogado español Brugada Puig brindó servicios muy requeridos, lo que le dio un buen vivir.

Se casó con la paraguaya Juana Arrúa.

“Ricardito” fue uno de sus cinco hijos, quien nació en Asunción el 10 de septiembre de 1880.

Su vida en defensa de los obreros y humildes en la postguerra

Ricardo estudió en el Colegio Nacional de la Capital y siguió la carrera de Derecho, convirtiéndose en el “abogado de los humildes”.

Su hermano, Arturo Brugada, también se ocupó de legislar para tratar de resolver los problemas de los campesinos y los obreros.

Al igual que Ricardo, también falleció joven por una crisis cardíaca.

Los hermanos fueron protagonistas de los sucesos revolucionarios de 1904, que desalojaron a la ANR (Asociación Nacional Republicana), Partido Colorado, del poder.

Ricardo Brugada fue amigo y compañero de causa política del general Bernardino Caballero, de quién era su secretario privado.

Cuando el general Caballero estuvo exilado en Buenos Aires, Ricardo Brugada le acompañó.

El 5 de diciembre de 1903, en la iglesia Catedral de Asunción, se casó con Benefrida Montero Candia, siendo padre de tres hijos:  Ricardo, Benefrida Encarnación y Juana.

Se desempeñó como periodista, político y diplomático.

Siendo candidato a la diputación, una nota de prensa en el diario La Capital, del 9 de enero de 1911, destaca “como excepción el haber lanzado al pueblo su plataforma política”.

El artículo dice que “no será una especie de ortóptero visitador con aptitudes manducatorias y dé paso a los agricultores”.  

Electo diputado en los años 1911 y 1917, fue autor de un proyecto de ley, en autoría con Ignacio A. Pane y Antolín Irala, para establecer las ocho horas laborales.

Su preocupación era la suerte de las clases obreras y de los maestros, la reglamentación del trabajo y asegurar el salario de los obreros inválidos y sus familias en los accidentes de trabajo.

El 24 de abril de 1911, presentó un proyecto de ley de amnistía para los emigrados por causas políticas.

Figuró en la lista de detenidos del 2 de julio de ese año, por orden del presidente provisional de la República, coronel Albino Jara.

Fue luego de acompañar a los estudiantes del Colegio Nacional, donde en una manifestación de los jóvenes se puso al frente y, según el Diario El Nacional, “no fue bajado de la tribuna ni a culatazos”.

Fue miembro de la comisión central del Partido Colorado ANR en los años 1912, 1916 y 1918; defensor de reos pobres; profesor de geografía y presidente y secretario de numerosas comisiones estudiantiles y de organizaciones gremiales de trabajadores.

Como periodista, hizo su mayor aporte en La Prensa, La Tarde, Patria, El Colorado, General Caballero y otros medios.  En ocasiones fue director, en otras columnista o colaborador.

Fue escritor y diplomático.

El presidente Juan Escurra le encomendó misiones diplomáticas en Santiago de Chile, Río de Janeiro y Montevideo.

Estando en Río de Janeiro, escribió un libro sobre las relaciones entre Paraguay y Brasil, lo que también hizo en Chile.

Murió a los 40 años.  Era un mediodía en que había ido a almorzar en el bar El Triunfo.

Estaba comiendo cuando, de pronto, inclinó su cabeza sobre la mesa.  Había sufrido un síncope cardíaco.

En el Hospital Nacional, el doctor Eduardo López Moreira constató su deceso.  

Ricardo Brugada Arrúa falleció súbitamente en Asunción, el 13 de enero de 1820.

La Chacarita, antiguo barrio de Asunción, lleva su nombre.

En este barrio, en 1904, nació el creador de la Guarania, ahora Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Hay dos versiones respecto al nombre La Chacarita: una versión sería por las chacras del barrio y la otra recuerda que el nombre Chacarita le fue dado por el doctor Ricardo Brugada, por estar muy ligado a los humildes que residían en el barrio, a quienes ayudaba.

Cuando éste falleció, el barrio pasó a llamarse Ricardo Brugada en su memoria.