Las calles Acá Carayá y Acá Verá recuerdan los regimientos de protección presidencial, creados por don Carlos Antonio López y su hijo el Mariscal Francisco Solano López

En el marco de la prosecución de la serie de entregas sobre los nombres de las calles de Asunción y la historia que encierra cada una de esas denominaciones, elaborada por la señora Evanhy de Gallegos, en esta ocasión se darán detalles sobre las calles Acá Carayá y Acá Verá.

Los Regimientos Escolta Presidencial Acá Carayá de Caballería RC4 y de Caballería Acá Verá RC5, se hicieron famosos desde la Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, de 1864 a 1870, y también por su relevante actuación en la contienda chaqueña de 1932 a 1935.

Calle Acá Carayá

Una calle de Asunción lleva el nombre Acá Carayá por la Ordenanza 649/42.  Arranca en la avenida Mariscal López al Norte y se orienta al Sur hacia la calle 25 de Mayo.  Al este de la misma se encuentra la residencia presidencial Mburuvicha Roga y es paralela a la calle Coronel Rafael Franco, recorriendo los barrios Recoleta y Mburicaó.

En planos muy antiguos figuraba como calle Ña Onofre, nombre no oficial.

Calle Acá Verá

Por la Ordenanza 649/42, la calle Acá Verá es la primera paralela al Este de la avenida Gral. Santos, aledaña al Batallón Escolta, ex calle 1 de noviembre.  La misma arranca en la avenida Eusebio Ayala al Sur y se extiende hasta la avenida Mcal. López al Norte, paralela, asimismo, a la calle Dr. José Enrique Rodó de los barrios General Caballero y Pinozá.

Los primeros caballos del Paraguay

El introductor de los primeros equinos a la Provincia del Paraguay fue el segundo adelantado del Río de la Plata, Álvar Núñez Cabeza de Vaca: “Fueron veintiséis caballos y yeguas que llegaron a Asunción a las nueve de la mañana del sábado 11 de marzo de 1542, en medio de sustos y alegrías de la población nativa hispana de la nueva Asunción”.

Muy pronto los caballos se procrearon, cubriendo las urgentes necesidades de traslación por la amplia Provincia Gigante de las Indias y, tanto el jinete como el caballo, se convirtieron en una sola pieza, incluso utilizada como arma de combate en la conquista del territorio colonial.

Breve historia de los Regimientos Presidenciales

Según los datos históricos, fue don Carlos Antonio López quien propició, el 15 de junio de 1844, la creación de la primera unidad de caballería con la denominación Acá Carayá, a iniciativa del entonces brigadier general Francisco Solano López.

El Regimiento Acá Carayá, antes de la Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, custodiaba al presidente López con 250 jinetes y un regimiento de Dragones.

El llamativo uniforme estaba inspirado en los coraceros franceses de Napoleón III.  Los morriones, especie de casco que cubría la parte superior de la cabeza, estaban confeccionados con piel de mono, incluso la cola del “carayá”.

Desde 1864 hasta el 1 de marzo de 1870, la cantidad de hombres armados del Regimiento Escolta Presidencial fue variando, ante las difíciles situaciones y la operatividad necesaria para la defensa del país.

Cuando se produjo el escape del Mariscal López desde Itá Ybaté de Villeta, por el Potrero Mármol de Nueva Italia, la historia cita que lo acompañaban solo 90 soldados.

Los Acá Verá fueron creados por el brigadier Francisco Solano López, el 16 de noviembre de 1855.  Primitivamente llevaban un anillo de bronce en los morriones de charol, de donde deriva el nombre Acá Verá, que en idioma guaraní significa cabeza brillante.

Fusilamiento del coronel Paulino Alem

El primer comandante del Regimiento Escolta Acá Carayá fue el coronel Paulino Alem, de brillante trayectoria desde muy joven, siempre participando en la Plana Mayor del jefe de Estado.

En abril del año 1868, ante el inexorable avance aliado, fue designado comandante de la fortaleza de Humaitá. 

Formado en la rigidez de los usos militares de entonces y con el compromiso de morir en acción antes de la capitulación que se avizoraba, prefirió pegarse un tiro en la sien, que no resultó mortal.

Un pelotón de fusilamiento le quitó la vida el 21 de diciembre de ese año en Villeta.

Murió en batalla el coronel Felipe Toledo

El Regimiento Escolta Presidencial fue comandado después por el coronel Felipe Toledo, quién, a pesar de sus setenta y cinco años, había cargado a la cabeza la Escolta Presidencial, resultando muerto en la batalla de Itá Ybaté.

El coronel Vicente Mongelós fue fusilado

Le siguió al frente del Regimiento Acá Verá el coronel Vicente Mongelós.  Este comandante fue fusilado por omisión, juntamente con 60 hombres.

Como comandante del Regimiento Escolta del presidente López, Mongelós tuvo que responder con su vida, ya que su obligación era estar enterado de los planes de asesinato que se estaban tramando en contra del mandatario.

“Es usted inocente, Mongelós, pero era su responsabilidad el control de sus hombres”, le acusó Solano López, antes de la ejecución en San Estanislao (Santaní).

El coronel Crisóstomo Centurión sobrevivió a Cerro Corá

Cuando la caravana del resto del ejército y las mujeres, niños y ancianos que los acompañaron llegaron a Cerro Corá, comandaba el Regimiento Escolta Presidencial el coronel Juan Crisóstomo Centurión, quien sobrevivió a la Guerra contra el Paraguay. 

Solano López había fijado la fecha del 1 de marzo, para la celebración de la boda de su hija Rosita Carreras con el joven y brillante coronel Centurión, comandante de la reserva.  Los acontecimientos decidieron lo contrario.

A Solano López le quedaban aun 70 hombres formando la Escolta Presidencial, que lucharon con coraje al mando del coronel José María Aguiar.

El Regimiento RC4 fue reorganizado en la Guerra del Chaco en sucesivas batallas, junto a su similar el Regimiento de Caballería Acá Verá, demostrando el arrojo y bizarría del jinete paraguayo.

Leticia Cardozo fue la primera mujer del Regimiento Escolta, también instructora de equitación de las Fuerzas Armadas.

Como auxiliar de equino terapia, interactúa con chicos con alguna condición de discapacidad, como Transtorno del Espectro Autista (TEA).

Por el decreto del Poder Ejecutivo del 26 de noviembre de 2003, se restituyó la denominación de Regimiento Escolta Presidencial, a cargo del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación.

La tarea encomendada es la de proporcionar seguridad al presidente de la República, al vicepresidente y a sus respectivas familias, así como a los expresidentes y mandatarios extranjeros en visita oficial en el país.

En sus funciones, también se contempla realizar operaciones contra terroristas, que incluyan el rescate de rehenes y otras acciones limitadas durante incidentes terroristas.

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