Una calle de Asunción lleva el nombre del obispo paraguayo Trejo y Sanabria, fundador de la actual Universidad Nacional de Córdoba, Argentina
Como continuación a la serie de entregas sobre los nombres de las calles de Asunción y la historia que encierra cada una de esas denominaciones, elaborada por la señora Evanhy de Gallegos, se destaca una arteria capitalina que lleva el nombre de Monseñor Hernando de Trejo y Sanabria.
Por la Ordenanza N° 549 de 1942, se denomina así a la antigua calle que se origina al sur en la avenida Dr. Juan León Mallorquín y se extiende al norte hasta la calle Comandante Gamarra. Es paralela a la calle Lázaro de Rivera y Ruy Díaz de Guzmán, en los barrios Carlos Antonio López e Itá Pyta Punta.
La fundación, el 19 de junio de 1613, del entonces Colegio Máximo de Córdoba, entonces ubicado en la Provincia Gigante de las Indias, por parte del obispo paraguayo Hernando de Trejo y Sanabria, dio origen a la actual Universidad Nacional de Córdoba.
La madre de fray Hernando de Trejo y Sanabria fue María de Sanabria, una de las hijas de la intrépida doña Mencia Calderón, viuda del tercer adelantado del Río de la Plata don Juan de Sanabria.
Hernando de Trejo y Sanabria era hijo del primer matrimonio de la joven María, con el capitán Hernando de Trejo, en San Francisco del Mbiasa, puerto que el capitán había fundado en febrero de 1555 en la actual costa atlántica del Brasil, estado de Santa Catarina.
En la costa brasileña, doña Mencia vivió una historia de peripecias y peligros con sus hijos y las 50 mujeres solteras, de las cuales quedaron 30, que les acompañaron en este tramo de la historia de la conquista española en América.
Doña Mencia jugó su destino de mujer exploradora y sin miedo a lo desconocido, a pesar de la muerte de su esposo y de la desaparición de su hijo Diego, de quién era su madrastra, durante el largo viaje a Asunción, capital de la Provincia Gigante de las Indias.
Diego de Sanabria había recibido el título de adelantado, heredado de su padre fallecido, que no ejerció.
Los hechos dramáticos no arredraron a doña Mencia, quien llegó a Asunción en mayo de 1556, seis años después de haber partido de España, con las mujeres casaderas y el capitán Hernando de Trejo, su yerno, casado con su hija María en San Francisco, quienes tuvieron como primer hijo a Hernando de Trejo y Sanabria, que llegó a ostentar el cargo religioso de Obispo de medio continente.
Como parte de ese grupo volvió también a Asunción el capitán Juan de Salazar y Espinoza, escapando de la muerte ordenada por el gobernador portugués de San Vicente en la guerra, por poner pie en territorios que, se suponía, quedarían divididos, dependiendo de quién llegara primero, entre España y Portugal.
Al quedar despoblado San Francisco, el puerto español quedó en manos de Portugal, responsabilizando Domingo Martínez de Irala al capitán Hernando de Trejo y Carvajal de hacer perder a España ese vasto territorio.
El capitán Domingo Martínez de Irala lo mandó apresar y Hernando de Trejo y Carvajal murió en la prisión asuncena, en 1557.
Después de enviudar, doña María contrajo nuevas nupcias con don Martín Suárez de Toledo y tuvo otros ocho hijos, entre los cuales se encontraba Hernando Arias de Saavedra, el también célebre gobernador Hernandarias.
La historia del obispo Trejo y Sanabria
Hernando de Trejo y Sanabria, el niño que se convirtió en el primer obispo paraguayo, nacido en 1554 en San Francisco, en el puerto establecido por su padre en la costa brasileña atlántica, en aquella época bajo la jurisdicción del Paraguay, la Provincia Gigante de las Indias, vivió todas las peripecias y peligros de los que su padre le quiso salvar, con los restos de la infortunada expedición de su abuela doña Mencia.
Después de estudiar las primeras letras en Asunción, Hernando fue enviado a Lima, donde ingresó a los 15 años en el convento franciscano de aquella ciudad virreinal.
Trejo se ordenó a los 23 años de edad y ejerció los primeros años como sacerdote en el virreinato del Perú, hasta alcanzar el cargo de Provincial de su orden en aquellos dominios.
En el año 1592, fue consagrado obispo de Tucumán y trasladado a Córdoba, donde tomó posesión de su diócesis.
Era un gran teólogo y famoso orador.
En 1598, cuando Fray Hernando de Trejo y Sanabria, ya Obispo, visitó a su medio hermano en su casa de Santa Fe, actual Argentina, Hernandarias acababa de recibir su nombramiento como gobernador, el 23 de abril, por tres conductos: por el Cabildo de Asunción, por el virrey del Perú Luis de Velasco y por el rey Felipe III.
Los hermanos llegaron juntos a Asunción, el 19 de julio de 1598.
En la entrada de la ciudad se había colocado una puerta con llave y le esperaban los vecinos. A caballo ingresaron seguidos en procesión. Primero fueron a la iglesia de San Blas, en el actual barrio de La Chacarita, donde se había levantado un altar.
Después llegaron a la iglesia Catedral, donde les hicieron pasar bajo un palio. En la Catedral, el obispo Trejo y Sanabria dio su bendición.
De allí fueron todos a la casa de doña María Sanabria de Suárez y Toledo, madre del gobernador Hernandarias y del obispo Trejo y Sanabria, donde hubo fiesta.
Doña Mencia ya no vivía en Asunción. Mujer de aventuras como era, había seguido a Ñuflo de Chaves a Santa Cruz de la Sierra, con el éxodo de 1564, donde falleció hacia 1593.
Los hermanos visitaron el Cabildo, en cuyo libro quedó estampada la crónica del suceso.
En aquella oportunidad, el obispo Trejo y Sanabria ordenó a cuatro sacerdotes paraguayos: Roque González de Santa Cruz, Pedro de Guzmán, Rodrigo Ortiz Melgarejo y Francisco de Guzmán.
El paraguayo Trejo y Sanabria fundó la Universidad de Córdoba
La acción más importante del obispo Trejo y Sanabria fue la fundación, el 19 de junio de 1613, de la que hoy se conoce como la célebre Universidad de Córdoba, que primero fue Colegio de San Francisco Xavier en 1613 y que fue creado con su fortuna particular.
En 1610, este centro de estudios fue declarado Colegio Máximo de la Provincia Jesuítica del Paraguay y Chile.
En Córdoba, una calle lleva el nombre del obispo paraguayo fundador de la célebre universidad.
Fray Hernando de Trejo y Sanabria falleció en Córdoba, el 24 de setiembre de 1614