Una calle lleva el nombre Ruy Díaz de Guzmán, primer mestizo que utilizó el término PATRIA en el PARAGUAY de la Provincia Gigante de las Indias
Como continuación a la serie de entregas sobre los nombres de las calles de Asunción y la historia que encierra cada una de esas denominaciones, elaborada por la señora Evanhy de Gallegos, se destaca una calle capitalina que lleva el nombre de Ruy Díaz de Guzmán, primer historiador mestizo de la Conquista del Paraguay y Río de la Plata, en la Provincia Gigante de las Indias.
Perpetúa su memoria la ex calle 26 de Sajonia, por la Ordenanza N° 649 de 1942. Comienza al sur en la avenida Dr. Juan León Mallorquín y se prolonga al Norte hasta la Seguridad Naval Itá Pyta Punta. Es paralela a la avenida Ñuflo de Chávez al oeste y a la calle Monseñor Trejo y Sanabria al este, recorriendo los barrios San Antonio, Carlos Antonio López e Itá Pyta Punta.
Ruy Díaz de Guzmán e Irala terminó de escribir sus relatos en junio de 1612.
La obra se tituló “La Argentina” y también se conoce como “Anales del Descubrimiento y la Conquista del Río de la Plata”.
Díaz de Guzmán fechó su libro en Charcas el 25 de julio de 1612.
En el Paraguay, en su homenaje, cada 25 de junio se celebra el Día del Libro Paraguayo.
Sus relatos recogen la tradición oral y contienen su visión de lo actuado por su abuelo Domingo Martínez de Irala y por Álvar Núñez Cabeza de Vaca, tío abuelo por línea paterna.
El libro es de incalculable valor por el conocimiento personal de algunos protagonistas y testigos.
Ruy Díaz de Guzmán fue el primer mestizo que empleó el término PATRIA, refiriéndose al Paraguay.
Del texto original solo existen cinco copias manuscritas, escritas a mano con las plumillas entintadas, como única tecnología de imprenta de esos tiempos. Dos están en Buenos Aires, dos en Río de Janeiro, que fueron sustraídas del Paraguay cuando la Ocupación Brasilera en la Guerra de la Triple Alianza, y una en el Archivo Nacional de Asunción.
Su libro se publicó por primera vez en la Argentina en 1885, por don Pedro de Angelis, en una colección de documentos sobre la “Historia del Río de la Plata”. Pero antes, ya Don Carlos Antonio López había ordenado imprimir una edición en 1845.
Después apareció otra en Buenos Aires, en la Biblioteca de Comercio del Plata.
El historiador argentino Mariano Pelliza la publicó luego en 1891 y Paul Groussac la volvió a editar en 1914.
Las últimas dos ediciones fueron de Enrique de Gandía.
La vida del nieto de Martínez de Irala
Ruy Díaz de Guzmán había nacido en Asunción, en el año 1559.
Era hijo primogénito del capitán Alonso Riquelme de Guzmán, sobrino del adelantado Álvar Núñez Cabeza de Vaca, casado con Úrsula, mujer guaraní, hija de Leonor de América, llamada Yvoty Sa’yju.
Yvoty Sa’yju había sido la primera pareja del capitán Domingo Martínez de Irala, hija del cacique Moquirace de la tava, en la actual Mariano Roque Alonso.
Los padres de Ruy Díaz de Guzmán se casaron en 1552, teniendo su madre apenas 14 años.
El casamiento fue una estrategia de Martínez de Irala para zanjar la paz con sus enemigos políticos. Uno de ellos fue el padre de Ruy Díaz de Guzmán.
Ruy nació ocho años después de celebrado el matrimonio.
A pesar de haberse formado en la humilde y pobre ciudad de Asunción de la época, acumuló cultura, porque era un gran lector.
Viajó mucho por los dominios hispánicos de América, siguiendo los pasos de su padre y de su abuelo.
Ruy Díaz de Guzmán comenzó a servir a los 16 años de edad, a las órdenes de Ruy Díaz Melgarejo, y el principal teatro de su acción fue la región del gran Guairá, donde fundó Santiago de Jerez, actual territorio brasilero, en 1593.
Fue Teniente de Gobernador del Guairá, de 1594 a 1596. Fundó Salta, también anduvo por Santa Fe, por Buenos Aires, Córdoba del Tucumán y Charcas.
En 1614, dos años después de escribir “La Argentina”, formalizó una capitulación con el marqués de Monteclaros, Virrey del Perú, para llegar a la región de Tomina, en la parte central de Chuquisaca, en la actual Bolivia, en los llanos del río Parapití.
Allí fundo una población llamada San Pedro de Guzmán, en lo que es hoy Bolivia, y en dos fortalezas a orillas del Palmar y del Magdalena.
No pudo cumplir con todos los compromisos a que se había obligado por capitulación y el virrey le suspendió en 1619, declarando la caducidad de los compromisos.
Desposeído de sus conquistas, Ruy Díaz de Guzmán regresó a Asunción, donde en 1628, con 70 años, fue electo alcalde de primer voto en el Cabildo asunceno.
Llegó a participar de 17 sesiones hasta que falleció el 14 de junio de 1629.
Estuvo casado con doña Juana de Oviedo. Los historiadores dan solo el nombre de un hijo llamado Alonso.