Intendente participó de habilitación de nuevo local de la Dirección General de Verdad, Justicia y Reparación
El intendente de Asunción, Mario Ferreiro, participó de un oficio religioso como parte de la habilitación de la nueva sede de la Dirección General de Verdad, Justicia y Reparación, de la Defensoría del Pueblo, ubicada en Presidente Franco Nº 261, en el emblemático lugar denominado “El Redondo”, sitio de memoria, que durante la dictadura de Alfredo Stroessner era parte del Departamento de Investigaciones de la Policía Nacional, en la mañana de ese lunes 29 de agosto.
En la oportunidad estuvo acompañado de Judith Rolón, directora de la citada dependencia; Gonzalo Conte, representante de la Red Latinoamericana de Sitios de Conciencia, coordinada por la Organización abierta de la Argentina; Nadimy Yore, Coordinadora de sobrevivientes del ex Departamento de Investigaciones; senador Miguel Angel López Perito; Monseñor Mario Melanio Medina y el rabino Julián Vaestein.
Dicha actividad se realizó en el marco del 8vo. Aniversario de la entrega del Informe Final de la Comisión de Verdad y Justicia “Anive Haguá Oiko” que fuera entregado a los 3 poderes del Estado y a la Sociedad Civil el 28 y 29 de agosto del 2008. Igualmente para recordar que este 30 de agosto rememora el Día Internacional del detenido – desaparecido.
De esta forma, el citado edificio se convierte en sede de dicha dirección, cumpliendo con todos los recaudos de seguridad exigidos por la Municipalidad de Asunción. En la ocasión encendieron velas para dejar habilitado el lugar.
El jefe comunal hizo un recorrido por los espacios que ocupan las oficinas de dicha dirección y que están dedicados a recordar a víctimas de la dictadura, como así también a representantes de la lucha por la democracia en el Paraguay.
El último piso del edificio es un memorial de las víctimas de la dictadura, donde el intendente depositó, junto a los presentes, una rosa roja en homenaje a los desaparecidos. En este lugar hasta la fecha se mantiene una fuente que era utilizada como pileta por los represores de la Policía de la capital.