Municipalidad advierte que la Costanera de Asunción no es un sitio para emborracharse, estacionar en la Playa, escuchar música a alto volumen ni bañarse en el río
La Policía Municipal de Vigilancia (PMV) de la Comuna Capitalina intervino, el pasado domingo 30 de octubre, en la Costanera de Asunción, ante la proliferación de personas inadaptadas que estacionan sus vehículos en la playa, ponen música a todo volumen, sacan bebidas alcohólicas de conservadoras y las consumen irresponsablemente.
En medio de esa gran polución sonora, pasan el tiempo en grupos, molestando con ruidos estridentes a los demás ocupantes de la playa y, en ocasiones, hasta se meten en el agua de la bahía a bañarse, sin tener en cuenta que, por motivos de salubridad, esto está totalmente prohibido.
Esta es una práctica que poco a poco se va incubando en la preferencia de la gente, razón por la cual el pasado domingo, más aún por las altas temperaturas, se volvieron a reunir en gran número en el lugar y protagonizaron los censurables actos, por lo que funcionarios de la PMV intervinieron rápidamente.
El director de la PMV, abogado Ariel Andino, recalcó que las aguas de la bahía no se pueden utilizar para el baño, teniendo en cuenta que la playa de la Costanera está clausurada como balneario por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), por cuestiones de salubridad.
“Tampoco se puede estacionar en la playa abriendo las puertas de los automóviles, ingiriendo bebidas alcohólicas y atronando con sus estridentes músicas, molestando de esta forma a los demás ocupantes del lugar”, enfatizó.
Refirió que ante esta situación, los funcionarios a su cargo invitaron a los que participaban del acto irregular a que abandonen el lugar y les ordenaron que recojan las botellas diseminadas, de manera desordenada y peligrosa por la arena, ya que este es un espacio familiar, donde circulan niños, quienes pueden herirse con los vidrios o las latas arrojadas, irresponsablemente, de forma inadecuada.
Aclaró que la intervención realizada el pasado domingo 30 de octubre fue solamente de oficio y viendo lo que se vivía en el lugar.
Puntualizó que, en caso de reincidencia, están previendo actuar con la Policía Urbana y tomar medidas más serias, pudiendo pedir la intervención fiscal los fines de semanas, porque ya se está constituyendo en una actividad habitual, que debe ser cortada de raíz.
Destacó que las penas de privación de libertad, de forma temporal, y las multas, corresponderían en caso que sean sorprendidos en flagrancia ingiriendo bebidas alcohólicas en el lugar.
“Entonces la Policía Nacional y la Policía Municipal de Tránsito (PMT), pueden intervenir, sin problemas, la Costanera, teniendo en cuenta que no está habilitada para este fin”, reiteró.
Agregó que lo que se busca es preservar a la Costanera de la marginalidad y de las prácticas antisociales, que alejan a las buenas familias de estos sitios.
“Lo que la Comuna quiere es que sea cada vez más concurrida pero dentro de un margen de respeto y de seguridad. El Municipio no permitirá los excesos de personas inadaptadas, que convierten estos lugares en antros de irregularidades, que riñen contra las buenas costumbres, ya que es uno de los lugares más preciados, donde se reúnen las familias asuncenas y visitados por todos los turistas del interior del país”, enfatizó.
Aseguró además que los controles seguirán de manera regular, por lo que se pide comprensión a la ciudadanía, en el sentido de que el lugar no está habilitado para el baño.
“Las aguas de la bahía no están habilitadas para esta práctica, porque puedes ser peligrosas para la salud de la población”, insistió.
Mencionó que pudo observar a familias cuyos integrantes mayores estaban ingiriendo bebidas alcohólicas y sus hijos bañándose tranquilamente en las aguas de la bahía.
“Estas situaciones ya no queremos que se vuelvan a repetir y por eso se realizarán estrictos controles”, recalcó.
Concluyó indicando que la Costanera es muy extensa y tiene amplios lugares de estacionamiento, de tal forma a no tener necesidad de estacionar en la playa, que es un lugar para la gente y no para los automóviles.
“En todo caso, si tienen embarcaciones para depositar en la bahía, una vez realizadas las operaciones, deben retirar los vehículos de la playa para, posteriormente, volver para retirarlas”, concluyó.