Municipalidad clausuró taller en zona del Mercado de Abasto
La Municipalidad de Asunción, a través del Departamento de Prevención contra Incendio (PCI), procedió a la clausura temporal de un taller y depósito de la firma D.C. Ingeniería, ubicado sobre las calles Cacique Lambaré y Aztecas y con otra entrada sobre la calle Padre Michel Rigual Nº 400, detrás del Mercado de Abasto, dando cumplimiento a la Resolución Nº 1595/16 de la Intendencia Municipal, en la mañana de este miércoles 24 de agosto.
La clausura es por incumplimiento de normas de prevención de incendios y carencia de habilitación y patente municipal.
Cabe recordar que el pasado 21 de julio, inspectores municipales de diversas dependencias realizaron la verificación por denuncias de vecinos contra el local ahora clausurado temporalmente.
En aquella ocasión participaron funcionarios de Fiscalización de Obras; Prevención Contra Incendios (PCI); Fiscalización Ambiental; Ingeniería de Tráfico; Fiscalización Tributaria y de la Policía Municipal de Tránsito (PMT).
Víctor Franco, jefe de la Unidad de Intervención del Departamento de Prevención contra Incendio, dijo que recibieron una denuncia vecinal por ruidos molestos, por vertido de agua servida y de aceite en la vía pública. Al llegar la comitiva de inspectores municipales constataron que el local no cuenta con planos aprobados y tampoco con patente ni licencia comercial.
Esto motivó que en la fecha la comitiva municipal proceda a clausurar el local en forma temporal, lo que significa que los responsables deben acercarse a la Municipalidad y gestionar la aprobación de planos y prevención de incendios, el pago de patente y de licencia comercial.
Los antecedentes del caso pasan ahora a la Dirección de Asuntos Jurídicos de la Municipalidad, aclarándose que el local no puede volver a funcionar antes de satisfacer todos los requerimientos de documentación.
Una de las vecinas afectadas, Sra. María Carosini, denunció que hace cinco años que el taller funciona pegado a su vivienda y que en una oportunidad llegó inclusive a sufrir el derribo de su muralla debido a las maquinarias que utilizan los empleados.
“Yo tuve que hacerme cargo de la reparación y los responsables de la empresa jamás me resarcieron los daños. Además permanentemente mi casa tiene vibraciones y se me rompen las tejas del techo por los constantes movimientos de tractores y otro tipo de maquinarias. Hace más de un mes uno de sus camiones de gran porte rompió mi vereda y hasta ahora no se hicieron responsables”, refirió.
Mencionó además que utilizan químicos que contaminan el ambiente produciéndoles efectos alérgicos a sus nietos, quejándose también de los ruidos molestos hasta los fines de semana.