Municipalidad colabora con la Policía Nacional en los controles sobre el cumplimiento del decreto de combate al COVID-19
El Intendente de Asunción, ingeniero Óscar Rodríguez, luego de varias reuniones que mantuvo con el Ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio y el Comandante de la Policía Nacional, Luis Arias, resolvió que direcciones de la Municipalidad de Asunción unan sus esfuerzos con efectivos policiales, para realizar conjuntamente controles sobre el acatamiento ciudadano a lo que establece el decreto sanitario vigente, dentro del plan de contingencia por la Pandemia del COVID-19.
Las dependencias municipales que se unieron a las tareas de control son la Dirección de la Policía Municipal de Vigilancia, a cargo de Ariel Andino; la Dirección General de Gestión Ambiental, a cargo de Erico Riquelme y el Departamento de Acción Judicial encabezado por el abogado Jorge Cantero.
Los controles se realizan, normalmente, a partir de la medianoche, a tono con lo que indica el decreto presidencial que rige para Asunción y el Área Metropolitana, donde se señala que todos los establecimientos comerciales pueden estar abiertos hasta las 00:00 horas, por lo que el trabajo consiste en verificar el cumplimiento de esta disposición gubernamental en cuanto al horario y otras normativas vigentes.
El jefe del Departamento de Acción Judicial, abogado Jorge Cantero, señaló que los inspectores municipales aprovechan estas intervenciones para controlar la licencia comercial de estos establecimientos, que no exista polución sonora y el cumplimiento en materia de seguridad, verificando si están acordes con las normas de Prevención contra Incendios.
Destacó que estos controles se volvieron rutinarios pues, desde hace cuatro semanas, a partir de las últimas horas del día viernes, comienzan estas tareas por todos los lugares de esparcimientos y que se prolongan durante todo el fin de semana, con el objetivo de combatir las aglomeraciones de personas en los centros nocturnos.
Fiesta social e intervención en numerosos locales
Jorge Cantero informó que el pasado viernes 9 de abril intervinieron en un hotel donde se realizaba una fiesta privada y el sábado 10 de abril se intervino en numerosos locales que, aun teniendo las puertas cerradas, seguían con actividades en el interior, en medio de mucho desorden en cuanto a aglomeración de gente y polución sonora.
Se refirió además a las bodegas que siguen atendiendo después del horario regulado, a cuyos responsables se les obliga a cerrar estos establecimientos para que no sigan vendiendo bebidas alcohólicas al público consumidor.
Puntualizó que la principal tarea de los intervinientes consiste en una campaña de concienciación.
“Lo que queremos es que las personas entiendan que estas acciones tienen un porqué, y ese porqué nos hace renunciar a nuestras libertades en aras de un interés superior. Tenemos que dejar de lado nuestra libertad para precautelar la salud de nuestros hermanos, padres, madres, la nuestra y la de la población en general”, argumentó.
Entre las faltas más comunes detectadas en las intervenciones recalcó el no acatamiento a la hora de cierre establecido para los locales, es decir, seguir funcionando al interior a pesar de tener las puertas cerradas y la venta indiscriminada de bebidas alcohólicas, fuera del horario establecido.
Aclaró que estos controles continuarán mientras esté en vigencia el decreto correspondiente, por lo que la ciudadanía tiene que ser consciente de que el país se encuentra en una etapa muy difícil de la vida nacional, donde el objetivo esencial es estabilizar la cantidad de personas que acuden a los hospitales y bajar los casos de contagios del COVID-19.
“Todas las estadísticas y los médicos hablan de que se deben evitar las reuniones sociales y este tipio de actividades lo que estamos regulando mediante estos controles que realizamos”, señaló.
Aclaró que aun cuando el fin primordial de estos operativos es concienciar, también se les notifica sobre las infracciones a los propietarios, razón por la cual se redactan actas que terminan en los juzgados de faltas municipales y, si son encontrados culpables, las multas son bastante elevadas y que pueden llegar a más de 600 jornales.