El edificio patrimonial donde funcionó por años la Santería Morselli puede apreciarse sobre Palma casi Colón
Continuando con la serie sobre edificios históricos, que constituyen joyas y tesoros que aún posee Asunción, elaborada por la señora Evanhy de Gallegos, se destaca una edificación ubicada sobre la calle Palma N° 891 casi Colón, donde estuvo la Casa Morselli.
Es una propiedad restaurada, aunque todavía sin uso, cuyo dueño fue el inmigrante italiano Demade Morselli.
Fue construida entre los años 1900 y 1909. La planta alta era vivienda y en la planta baja se instaló una santería.
Y justamente la Santería Morselli integra el catálogo de Edificios y Sitios de Valor Patrimonial, según Ordenanza Municipal N° 35/96.
No se conoce al constructor de la bella edificación de dos plantas y de 895 metros cuadrados, de estilo neoclásico italiano.
El propietario actual, Salvador Mendelzon, de FINANCO S. A., realizó la reconstrucción y última restauración en el año 2012.
Entre los muchos italianos migrantes de la postguerra, al término de la Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, el italiano Demade Morselli llegó en los primeros meses del año 1904, luego de permanecer varios años en Buenos Aires.
En Asunción, se enamoró de Margarita Colombo, con quien se casó y tuvo numerosa descendencia, entre la cual se encuentra la artista plástica y directora del Centro Cultural de la República El Cabildo, Margarita Morselli, hija de Pedro Morselli Colombo y de María Victoria Fretes Dávalos; y la actriz Edda de los Ríos, ambas nietas de Demade Morselli.
El establecimiento del señor Morselli se especializaba en importación y venta de artículos religiosos, confección de atuendos para el culto y marcos para cuadros.
En el año 1913, la Santería Morselli importó, para su venta, la primera grabación realizada por un músico paraguayo, nada más y nada menos que del máximo guitarrista Agustín Pío Barrios.
El edificio patrimonial fue intervenido en el año 2012, por la Municipalidad de Asunción, y se logró la consolidación inmediata del inmueble, que estaba prácticamente destruido.
Hasta ahora puede ser admirado sobre la calle Palma casi Colón, aunque permanece vacío.