El Palacio de López es el mayor tesoro de los bienes patrimoniales de Asunción
Continuando con la serie sobre edificios históricos, que constituyen joyas y tesoros que aún posee Asunción, elaborada por la señora Evanhy de Gallegos, se brindarán detalles sobre las edificaciones que fueron asientos de gobierno y sobre el que continúa siéndolo.
Y justamente uno de los más bellos edificios de Asunción es el Palacio de López, monumental construcción iniciada en 1857, para residencia particular del general Francisco Solano López, hijo mayor del entonces presidente don Carlos Antonio López.
Desde 1894 allí se asienta la Casa de Gobierno Presidencial de la República del Paraguay, sobre la calle El Paraguayo Independiente entre Ayolas y O’Leary.
También queda en pie otro edificio que fue Casa de Gobierno Presidencial del Paraguay: El Centro Cultural de la República.
Desde el año 1543, durante el gobierno de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, se ejerció el gobierno desde ese sitio y en el lugar también instaló su Casa de Gobierno don Carlos Antonio López.
Historia de las Casas de Gobierno del Paraguay
Primera Casa de Gobierno: Estuvo en el Fuerte de la ciudad de Asunción. Fue una casa de madera construida en la lomada de la actual Plaza Comuneros, el 15 de agosto de 1537.
Segunda Casa de Gobierno: Luego del incendio de Asunción del 4 de febrero de 1543, el Gobernador Álvar Núñez Cabeza hizo construir la Casa Gubernamental, donde se asienta el actual Centro Cultural de la República.
La construcción de dos plantas, prácticamente un palacio para la época, tenía inclusive imitación de tejas en el techo.
El carpintero Juan Rodríguez descubrió que los troncos de palmas podían imitar las tejas, facilitando el desagüe rápido en caso de lluvias.
Luego de la expulsión de Cabeza de Vaca, el edificio se destinó a Cabildo de Asunción.
En 1601 el edificio se desmoronó por un raudal que deshizo la barranca y correspondió al gobernador Hernandarias, en 1604, ordenar la reconstrucción en el mismo sitio que ocupaba.
Los gobernadores que fueron llegando, ante la falta de comodidades, estaban autorizados a alquilar casas de particulares.
Fue obligatorio cederlas a las autoridades, aunque ni los gobernadores ni los visitantes ilustres cumplían el compromiso mensual del pago de alquiler.
Tercera Casa de Gobierno: En 1902 desapareció la tercera Casa de Gobierno, conocida como Machaín Cue, enclavada en la esquina de las actuales calles Benjamín Constant y 15 de Agosto, que fue residencia de los Gobernadores desde 1725, con Bruno Mauricio de Zavala y varios de sus sucesores hasta 1767, año de la expulsión de los jesuitas.
El edificio pasó a manos de don Juan de Machaín y su descendencia, hasta que desapareció.
Cuarta Casa de Gobierno: Se utilizó luego la llamada Casa de los Gobernadores, edificio que, por un error histórico, investigado por la historiadora Margarita Durán Estragó, fue tenido como de la Compañía de Jesús.
Dice la historiadora que la que conocemos como Casa de los Gobernadores era de la familia de Ana de Vera y Aragón, viuda del capitán Juan de Vera y Aragón.
Cuando en 1641 alquiló la casa el gobernador Gregorio de Hinostrosa, hizo refacciones sin permiso del Rey y solicitó que la edificación pase a ser propiedad de la Corona, en pago por las construcciones no contempladas.
En 1647 la alquiló el gobernador Diego Escobar y Osorio y construyó cinco habitaciones más sin permiso real.
La viuda Ana de Vera y Aragón, como dueña de la propiedad, buscando solución, entregó los documentos de posesión a Escobar y Osorio, para hacer los trámites ante el Rey, los que se extraviaron al morir repentinamente el gobernador, probablemente envenenado, en 1649.
En tiempos del gobernador Sebastián de León y Zárate, por una orden real de 1650, se ordenó tomar posesión de la propiedad y convertirla en Casa del Rey.
Incluso el gobernador José de Antequera y Castro intentó trocarla en 1722, para así restituir la casa a la familia de Micaela Sánchez de Vera y Aragón, su pareja, cuya familia era propietaria de la valiosa edificación.
Desde 1646 esa casa ya estaba inscripta como Casa Real.
Fue un caso judicial nunca resuelto.
La Casa de los Vera y Aragón, después Casa de los Gobernadores, tenía un amplio patio.
Estuvo ubicada en las actuales calles Chile, Alberdi y El Paraguayo Independiente, ocupando una hectárea.
Cuando arribó a Asunción, en 1772, el gobernador Agustín Fernando de Pinedo tomó en alquiler la casa de Lorenza Delgadillo de Zavala, en las actuales calles Chile y Palma, donde estuvo muchos años el local gastronómico Lido Bar.
El gobernador Fernando de Pinedo buscó solución para poner en condiciones la casa y lo hizo a través de una argucia, ya que al Rey no le interesaba invertir en la obra de la Casa enajenada.
Pinedo solicitó fondos para mejorar los almacenes de la Real Hacienda, lo que el Rey sí concedió y utilizó el dinero para construir las habitaciones de la Casa de los Gobernadores, cumpliéndole al Rey en mínima parte.
Esta fue la base de la construcción de la Casa de los Gobernadores, que fue lamentablemente demolida a comienzos del siglo XX.
El gobernador que siguió a Agustín Fernando de Pinedo, don Pedro Melo de Portugal, que asumió en 1782, defendió la continuidad de la construcción y gracias a ambos gobernadores se tuvo la primera Mburuvicha Roga de Asunción.
Luego de la Independencia Nacional de 1811, la ocupó el doctor Gaspar Rodríguez de Francia hasta su fallecimiento en 1840.
Cuarta Casa de Gobierno: A su turno, el presidente Carlos Antonio López residió en su quinta de Yvyray, en el actual Jardín Botánico y Zoológico de Asunción.
Desde fines de 1856 se mudó a la casa que construyó en las actuales calles El Paraguayo Independiente entre Independencia Nacional y Nuestra Señora de la Asunción, al costado de la Catedral Metropolitana.
Actualmente el nuevo local gastronómico Lido Bar está ubicado donde estuvo su residencia.
Don Carlos Antonio López también reconstruyó el ex Cabildo de Asunción y ejerció el gobierno desde el actual Centro Cultural de la República, desde 1857.
Quinta Casa de Gobierno: Francisco Solano López, su primogénito, construyó su residencia en un predio ubicado frente a la bahía de Asunción, de dos hectáreas de superficie, cuyo terreno le fuera donado por su padrino de bautismo, don Lázaro Rojas.
El Palacio de López, tesoro de Asunción
Los primeros planos del Palacio del General, como se llamó originariamente, según testimonios de época, los trazó el ingeniero húngaro Francisco Wisner de Morgenstern.
Los trabajos para la construcción se iniciaron en el año 1857, bajo la dirección del arquitecto inglés Alonso Taylor, y con la supervisión del propio general Solano López.
Diez años después, en 1867, en plena Guerra contra la Triple Alianza, el Palacio estaba prácticamente terminado, faltando solamente el acabado en detalles, lo que puede apreciarse en los grabados de la época de 1869 – 1870, según dibujo de los brasileños.
Los materiales para la construcción de aquella singular residencia fueron nacionales y algunos extranjeros como el mármol y los granitos. También se importaron los yesos para el cielo raso de los techos.
En aquel majestuoso edificio que no pudo ser habitado por su propietario, el brigadier López ordenó la ubicación de su despacho en una de las salas de la planta baja, lado izquierdo, mirando a la calle El Paraguayo Independiente.
El inconcluso Palacio del General fue ocupado por los aliados en 1869, durante la Guerra Grande, que había sufrido numerosos daños causados por el bombardeo brasileño, el 28 de febrero de 1868.
El local fue utilizado como sede del cuartel de las tropas de ocupación y sus corredores sirvieron de caballeriza para el ejército enemigo.
El suntuoso palacio casi quedó en ruinas por el saqueo del que fue objeto. Los muebles traídos de Europa, las estatuillas que adornaban sus salas, las arañas y alfombras fueron llevados por las tropas de ocupación.
En 1892, durante el gobierno de Juan Gualberto González, se iniciaron las obras de restauración para destinar la residencia, que fuera del Mariscal López, como Casa de Gobierno. Se inauguró oficialmente el 12 de octubre de 1892.
Dado que el presidente González fue depuesto el 3 de junio de 1892, no la llegó a ocupar. El presidente que le sucedió, Marcos Morínigo, tampoco lo pudo hacer.
Fue el presidente Juan Bautista Egusquiza quien la pudo ocupar, desde el 25 de noviembre de 1894
A fines de 1929, las rejas de hierro que cercaban el Palacio Presidencial comenzaron a ser retiradas. Luego, durante el gobierno de Higinio Morínigo, en 1942, las que quedaron se trasladaron a la residencia presidencial sobre la avenida Mariscal López, conocida como Mburuvicha Roga.
Hasta 1949, la oficina presidencial estuvo en la planta alta, pero debido a que el presidente Felipe Molas López tenía dificultades para caminar, trasladó la oficina presidencial al lugar que había sido elegido por el presidente Francisco Solano López, en la planta baja, lo que continúa hasta ahora.
El edificio Casa de Gobierno Presidencial Palacio de López es Patrimonio del Paraguay, identificado como uno de los Tesoros culturales de Asunción, en el año 2009, cuando fue elegida Capital Americana de la Cultura.
El Palacio de López está catalogado como bien patrimonial de la ciudad de Asunción, por la Ordenanza 35/96.
